Unos de los parques dominicanos más antiguos.
El Parque Nacional Jaragua está localizado en la región suroeste de la
República Dominicana y enclavado en el procurrente de Barahona. Su topografía
está formada por terrazas naturales marinas que parecen escalones de gigantes,
y llanos costeros.
Tiene un clima seco estepario de bosque xerófilo con un alto endemismo,
destacándose la planta medicinal “la
canelilla”.
A grandes rasgos, se destaca una población alta de vegetación de
regeneración lenta, adaptada a la alta variación solar y a la reducida precipitación.
De la avifauna tenemos en el Parque Nacional Jaragua 130 especies diferentes de
las cuales 76 son residentes, 10 endémicas y 47 migratorias.
El Parque Nacional Jaragua es rico en yacimientos arqueológicos de la
época pre-hispánica. El más antiguo de estos sitios conocidos data del 2.590 a.
C. y corresponde a asentamientos indígenas avanzados. La máxima expresión de
esta cultura indígena se encuentra en los Taínos, habitantes de característica
agroforestal, dominantes a la llegada de Cristóbal Colón…
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Todo comenzó el 11 de Agosto de 1983 mediante el Decreto Presidencial
(no. 1315), en el cual el parque fue establecido a pesar de que su definición
actual corresponde a la Ley Sectorial de Áreas Protegidas (no. 202 de 2004),
que fue confirmada por el decreto presidencial no. 517 de 2009. Los estudios
técnicos sirvieron de base para proponer el establecimiento del Parque Nacional
Jaragua en 1981-1982, por la Subsecretaría de Recursos Naturales de la
Secretaría de Estado de Agricultura. Actualmente el parque está administrado
por el vice ministerio de Áreas Protegidas y Biodiversidad, del Ministerio de
Medio Ambiente y Recursos Naturales de la RD.
Según analizamos; su terreno actualmente posee una extensión total de
1,536 km², de los cuales su zona costera-marina abarca unos 900 km². Mucha de la roca caliza de él está
erosionada formando lo que se conoce como "diente de perro", la que
hace difícil caminar sobre ella.
Esta natural fisiografía y
aridez, le ha conferido una protección natural histórica ante la mayor parte de
actividades humanas, permitiendo que muchas especies únicas sobrevivieran hasta
hoy. Por ejemplo la vida de los tainos dentro de él tiempo atrás.
En comparación con otros parques que compartimos con los otros grupos,
se nos parece muy interesante la variación de flora y fauna, ya que dentro de
él hay doce tipos de asociaciones vegetales terrestres ya descritas para el
Parque. A grandes rasgos, se destaca una
gran cantidad de plantas adaptadas a la alta radiación solar y escasa
precipitación. Hay muchas especies
únicas de Jaragua, destacándose:
ª La canelilla de Jaragua
(Pimenta haitensis, planta aromática y medicinal de distribución casi
restringida al Parque).
ª El guanito de Cabo Rojo
(Coccothrinax ekmanii).
ª La palma cacheo de Oviedo
(Pseudophoenix ekmanii).
ª El melón espinoso de
Pedernales (Melocactus intortus var. pedernalensis).
Incluye numerosas especies de alto valor económico y de valor pesquero,
así como especies en peligro crítico. En cuanto a reptiles, Jaragua posee una
fauna muy diversa; entre los representantes más llamativos están las dos
especies endémicas de iguanas de las rocas: la iguana rinoceronte (Cyclura
cornuta) y la altamente amenazada iguana de Ricord (Cyclura ricordi), endémica
de la zona.
El Parque además es el único
sitio de La Española donde se encuentran presentes todas las especies de
algunos géneros de reptiles (ranos Ameiva, y culebras Uromacer, entre otros).
Se encuentran también especies endémicas
con distribución geográfica muy restringida (como Anolis altavelensis,
Sphaerodactylus ariasae). En las playas
del parque salen a desovar tortugas marinas, principalmente el carey
(Eretmochelys imbricata) y el tinglar (Dermochelys coriacea). “Los careyes juveniles también se encuentran
en altas densidades en las zonas de
arrecife coral del parque, así como los de tortuga verde (Chelonia mydas)”.
El Parque Jaragua es además
hábitat importante para la jicotea o tortuga sureña de La Española (Trachemys
decorata), endémica y críticamente amenazada. Este actúa como reserva a
importantes poblaciones relicto de dos especies endémicas y amenazadas de
mamíferos: el solenodonte (Solenodon paradoxus), y la jutía (Plagiodontia
aedium), así como de 11 especies de
murciélagos. El manatí antillano (Trichechus manatus manatus), en peligro de
extinción, habita y se alimenta en los extensos pastos marinos del Parque. Los delfines pico de botella (Tursiops
truncatus) son frecuentemente avistados cerca de la isla Alto Velo.
La fauna de invertebrados está todavía relativamente poco estudiada,
pero recientemente se han descrito especies nuevas para la ciencia en numerosas
taza.
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La laguna de Oviedo y La bahía de las Águilas Se encuentra en el parque.
La laguna está en el límite noreste del Parque Nacional Jaragua. Mide
28 km2 de superficie y sus aguas altamente salinas confluyen varias
fuentes de agua dulce, encontrándose asociadas a ella extensos manglares y numerosas
aves acuáticas. Entre sus peces se encuentran especies hasta ahora sólo conocidas
de esta laguna, como lo es el Cyprinodon nicholsi, y aves acuáticas, como sus
colonias de flamencos (Phaenicopterus ruber) y cucharetas (Ajaia ajaia). Otras aves comunes son la garza real, la
garza azul, y numerosas gaviotas y playeros.
Muchas de estas aves anidan en los cayos de la laguna o en otras zonas
del parque Jaragua. También la paloma
coronita a menudo establece sus bancos de anidación en manglares y caños
aledaños a la laguna.
Ya la Bahía de las Águilas está a unos 4 km de longitud ubicada en la
costa oeste del Parque. Es sin lugar a
dudas una de las playas más hermosas del país, sino del mundo. Está formada por
finas arenas blancas provenientes de los hermosos arrecifes de coral que se
encuentran cerca de la costa. Esta playa
anida la tortuga tinglar (Dermochelys coriacea) y carey (Eretmochelys
imbricata).
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En definitiva este parque es unos de los más bellos y hay mucho que
decir de él, opinamos que:
§ Este parque se merece que lo
cuiden ejemplarmente, a pesar de que ya está siendo protegido o cuidado por el
Ministerio de Áreas Protegidas, se merece el mejor cuidado que un parque pueda
recibir porque dentro de él hay muchísimos animales en peligro de extinción y
de un valor sumamente costoso. No se justifica por qué La Bahía de Las Águilas
que está situado en la parte oeste del parque, es atracción turística, ya que
es tan preciosa que es considerada como la playa más bella del mundo.
Los animales son muy interesantes, además que en él, habita unos de
nuestros animales favoritos que es el “Delfín nariz de botella”-, y la historia
que encontramos en él también porque, ¿quién pensaría que dentro de él pudo
persistir vida taina o hasta una civilización?
La vegetación es igual de interesante, aunque más peculiar y rica.
A pesar de que ninguna de nosotras hemos tenido la dicha de poder
visualizar de cerca el parque nos gustaría ir este parque definitivamente le
damos un 100 y estamos orgullosas y contentas de que un lugar tan hermoso pueda
ser parte de nuestro país.
Grupo
4: Katherine #1, Ashley #5, Melfry #17, Laura S. #27